
Esta prueba, que comenzará en el mes de julio y durará seis meses, permitirá a los pasajeros de Air France utilizar sus teléfonos móviles para llamar y enviar e-mails y SMS durante los vuelos.
La compañía aérea debería haber lanzado esta experiencia hace un mes, pero ha tenido que retrasarla debido a los test de fiabilidad y compatibilidad entre los terminales móviles y los equipamientos electrónicos de los aviones.
Por el momento, el sistema sólo se instalará en el Airbus A318 de la compañía, uno de los modelos más pequeños de su flota. Además, durante los tres primeros meses, los pasajeros sólo podrán utilizar esta “conectividad aérea” para enviar mensajes cortos de texto. Más adelante, en la segunda mitad del experimento, se ofrecerá la posibilidad de utilizar servicios de voz.
Por otro lado, la compañía quiere aprovechar este período de prueba para asegurarse de que el teléfono móvil no es perjudicial para la seguridad ni demasiado molesto para los usuarios. “Al final de estos seis meses, decidiremos si el sistema puede ser aplicado al conjunto de nuestra flota”, ha indicado un portavoz del grupo.
El precio de la comunicación a bordo no ha sido desvelado, aunque probablemente se tratará de un servicio de lujo con un coste de entre 2,30 y 2,50 dólares por minuto aproximadamente, aunque no hay nada confirmado.
Hace unos años, una compañía americana efectuó una prueba piloto de telefonía móvil y renunció después de unos meses, para lo que alegó razones de seguridad. En este mismo sentido, la Comisión Federal de Comunicaciones americana (FCC, en sus siglas inglesas) y la Administración de la Aviación Federal han intentado legalizar esta práctica y han fracasado no sólo por motivos de seguridad sino también técnicos, como ya informó Silicon News.
Por su parte, la compañía sueca SAS también ha experimentado con el acceso a Internet en los aviones, un servicio igualmente interesante, incluso más que la telefonía